Decía Bertrand Russell, filósofo y matemático británico, que la mejor prueba de que algo puede hacerse es que otra persona ya lo haya hecho antes”. Si es así, nuestro mayor “activo” es nuestra capacidad y deseo de aprendizaje.
Francisco Alcaide recoge de forma magistral en su libro “Aprendiendo de los mejores” cientos de reflexiones de más 50 personalidades de renombre mundial y que nos ayuda a poder contestar a la pregunta: ¿cuál es la mejor forma de conseguirlo?
La verdadera cuestión no es preguntarse si algo es posible o no, sino preguntarse cómo se puede conseguir. Ya lo decía la psicoterapeuta Virginia Satir: “siempre hay esperanza para cambiar y oportunidades para ello…porque siempre hay oportunidades para aprender”.
Para aprender sólo se necesita una cosa: HUMILDAD. ¿Por qué? Porque aprender implica admitir que hay algo que no sé pero que deseo saber. Para ello hay que pedir ayuda y eso, queridos lectores, no se estila hoy en día. Es más, está visto como un rasgo de debilidad. Realmente, es justo lo opuesto. Cuanto más humilde, más fuerte e influyente.
Qué gratificante sería poder tener acceso a conocer un poco sobre las personalidades que compila F. Alcaide. El poder conocer un poco de sus vidas, lo que han dicho y hecho nos ayuda a que sus experiencias se puedan convertir en creencias posibilitadoras firmes que nos impulsen a conseguir nuestras metas.
Ya lo decía Jim Rohn: “es preferible tener una gran biblioteca a un gran televisor”. Hoy en día hay mucha información disponible para todos nosotros. El problema, como indica Alcaide, es “cómo se nos presenta y cuándo acceder a ella”.
Nuestra propuesta es cambiar el televisor por la biblioteca y crear una universidad online donde cada visitante pueda degustar de estas experiencias que tanto han aportado a nuestra civilización. La idea es que podáis recurrir a ella cuando deseéis y cómo deseéis.
Os invitamos a ser asiduos a esta biblioteca llamada Mundo Inspirers, a absorber cada experiencia, cada frase y cada pensamiento que te haya “tocado” y no dudar en ponerlo por escrito y hacerlo tuyo interiormente. Un pensamiento es simplemente una gota de agua…pero muchos, ...llenan un océano.
No quieras ir demasiado deprisa porque la “impaciencia” es el gran mal en todo desarrollo personal. La impaciencia lo arrasa todo. Acaba con el emprendedor más apasionado. Los frutos más visibles de la impaciencia son personas frustradas y acaban abandonando.
Para poder visualizar lo que queremos explicar usaremos un ejemplo del libro mencionado anteriormente y cuyas páginas han inspirado la creación de MUNDO INSPIRERS. Nos estamos refiriendo al ejemplo del bambú chino como metáfora en los procesos de cambio y trasformación personal.
Después de plantar la semilla de esta increíble gramínea, no se ve nada durante cinco años, excepto un lento desarrollo de un diminuto brote. Durante cinco años, todo el crecimiento es subterráneo, invisible a simple vista, pero una maciza y fibrosa estructura de raíz que se extiende vertical y horizontalmente por la tierra está siendo construida.
Entonces, al final del quinto año, el bambú chino crece hasta alcanzar una altura de veinticinco metros.
Nosotros decidimos un día plantar una semilla de un proyecto o una idea y lo trabajamos con gran ilusión. Con el paso del tiempo al no ver resultados aparentes, nos entra un desánimo y abandonamos. Parece que nada ocurre, que nada cambia. Nos entran las DUDAS.
Cuando perseveramos, de repente, un día, todo se precipita y algo empieza a germinar y se da un crecimiento exponencial. “la hora más oscura de la noche es justo la que precede el alba”
Uno de nuestros grandes enemigos en este proceso son los pesimistas y negativos que tenemos a nuestro alrededor. Gente gris que ante la falta de valentía para ir en busca de sus sueños intentan que otros tampoco los realicen porque eso sería poner en evidencia sus carencias y mediocridad.
Somos creenciadictos. Si tus creencias son limitadoras, te animamos a enrolarte en la experiencia de MUNDO INSPIRERS. Al fin y al cabo, tus creencias reflejan tu autoestima que no es otra cosa que la reputación que tienes de ti mismo. Esto es…cómo te ves como producto. Si no te gustas, lo que manifiestas es que no te comprarías ni a ti mismo. Obviamente, tampoco lo harán los demás. “El cómo te tratan las otras personas es un reflejo de cómo te tratas a ti mismo”
Ya lo decía Don Ward: “si vas a dudar de algo, duda de tus límites” La incredulidad nos frena y es una gran aliada de la mediocridad
Además de creenciadictos somos “culpadictos”. Cuando algo no sale bien somos rápidos en buscar excusas y culpables. Asumamos el 100% de la responsabilidad de nuestras vidas y todo cambiará a mejor. Nunca perdamos la FE
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